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Álvaro García Resta: “No confío en el populismo urbanístico”

El subsecretario habla de cur y castiga a las organizaciones ambientales

Álvaro García Resta es el Secretario de Desarrollo Urbano y uno de los impulsores del Código Urbanístico • En la entrevista habla de todo.

La aplicación del Código Urbanístico en Villa Devoto ha sido uno de los temas del año en el barrio, con grupos de vecinos que se oponen a la nueva normativa por considerar que atenta contra su identidad y por lo que han recurrido a la Justicia para solicitar una acción de amparo que frene las nuevas construcciones. Sin embargo, el Gobierno de la Ciudad defiende la vigencia del texto y plantea que los reclamos no representan la totalidad de las expresiones, y los vincula a un nuevo “populismo urbanístico”. 

Álvaro García Resta es urbanista y arquitecto, y está a cargo de la Secretaría de Desarrollo Urbano porteña. Es uno de los impulsores y defensores de la reforma del Código de Planeamiento Urbano que devino en el Código Urbanístico de 2018, el cual quita límites a la construcción al eliminar el FOT. Esta medida es resistida por grupos como “Devoto Unido”, que se conformó este año con el objetivo de nuclear a vecinos que rechazan las nuevas obras. Y cuentan con el aval de especialistas y organizaciones como el Observatorio por el Derecho a la Ciudad. 

Cumpliendo su tercer año de mandato, García Resta dialogó con Devoto Magazine, donde dio su punto de vista sobre el tema y cuestionó las críticas vertidas desde estos sectores. Una ciudad sana y accesible es una ciudad y accesible es una ciudad densa. La densidad, que al ciudadano al escucharlo le parece una amenaza, es lo único que lo va a salvar: que más personas compartan este territorio. Porque de esa manera, hay más territorio sin ocupar”, detalla. 

García Resta plantea que por su condición de ciudad principal del país,a Buenos Aires le toca estar a la vanguardia de la administración de ese fenómeno”. “Por eso impulsamos el cambio de Código, pasando de uno que le hablaba a la parcela a este, en el que prevalece lo morfológico y pide hablar como sistema de manzanas. Surge también del Plan Urbano Ambiental, que tiene una serie de recomendaciones, y una de ellas era contemplar el comportamiento morfológico, porque hay que hablar de una preexistencia, de una ciudad ya construida, no desde cero”, sigue su argumento. Para el funcionario, el Código Urbanístico “habla reamente de la ciudad del futuro”.

Críticas a organizaciones 

El secretario de Desarrollo Urbano fue enfático en sus críticas al reciente amparo judicial dispuesto por organizaciones vecinales y su tarea en general. “No creo que el amparo o juntar firmas resuelvan algo, porque hay otros que sí están a favor. Velamos por una participación amplia, pero sobretodo haciendo foco en los fundamentos. Si en la esquina me dicen “firmá para que no destruyan el barrio”, yo también firmo. El debate tiene que ser  amplio y técnico, porque sino termina siendo una estafa a la representatividad y un movimiento de populismo urbano moderno intolerable, sostiene.  

Para él, las organizaciones que hacen estos planteos tienen una agenda político partidaria sesgada, en la que juntan firmas de los que piensan igual a ellos para luego decir que todos piensan de esa manera”.

En tanto, insta a incluir en el debate el asunto del patrimonio. “Debe ser objetivo y no subjetivo. Que me guste, no es suficiente para proteger algo. Porque proteger, que es visto como positivo, implica una restricción al dominio del otro. Hay que crear nuevas herramientas, o vamos a la cantidad o a la calidad, porque el Estado no puede mantener 7000 inmuebles. O elegimos algunas o usamos una manera sostenible que incentive a los propietarios a ayudar a mantener la propiedad. Porque nunca conocí una asociación que haga una vaquita para sostener una casa, afirma al respecto. 

Sobre la identidad 

García Resta admite que Devoto se encuentra con una paradoja entre la identidad y el desarrollo, y lo define como “una discusión muy interesante”. Sobre la primera, dice que es algo “intangible”. “La Ciudad y los barrios no son solo de los que viven en sus límites. Yo disfruto de Devoto y no vivo ahí, pero voy a sus bares, sus plazas, sus calles, esboza, reconociendo que de todos modos “hay obviamente una identidad más impregnada en quienes tienen tercera, o cuarta generación viviendo”. “Sin desconocer que existe esa tensión hay que abrazarla, atenderla, y buscar resolverla”, explica. 

Ante las posturas de rechazo, García Resta considera que “el antídoto es escuchar, dialogar, estar abiertos siempre al diálogo, porque en muchos reclamos hay genuina preocupación”. “El tema es la capacidad de uno como funcionario de poder disociar eso con los reclamos que en muchos casos son egoístas, como “no toqués mi jardín, o no arruines mi vista”, cuando en realidad muchas de las casas no es que estuvieron siempre, sustituyeron a otras”, agrega. 

Otras definiciones 

“La agenda ambiental es súper relevante, y merece ser tratada de manera integral y seria. Y a la vez, tenés que comprender que existe aquel al que le cambien las reglas del juego de su manzana y necesita poder digerirlo, necesita información, y para eso precisa la escucha y el diálogo de canales genuinos. La diversidad transita discusiones y hay que convivir con ellas, lo que a mí me hace ruido es que solo preocupe lo que pasa en la Ciudad, y no en algunos municipios de provincia. En Tigre por ejemplo se avanza contra los humedales, pero no hay movimiento de este tipo ni organizaciones que defiendan o presentan amparos contra eso…¿Curioso no?”. 

“Para encarar el tema del patrimonio se fijó en la ley que cualquiera que tenga un requerimiento de protección pueda pasar por el CAP, donde están representados distintos profesionales, arquitectos, urbanistas, el Poder Ejecutivo, y el Legislativo, y que entre técnicos definan si tiene que tener protección y de qué tipo. Es necesario que surja de un parámetro objetivo”. 

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