Tres socios, uno de ellos con vasta experiencia en el rubro, abren un nuevo restó de cocina creativa y experimental apuntando a la alta gastronomía.
Para todos los que vivimos en Villa Devoto hace años, la panadería de la familia Bottazzini, ubicada en la esquina de Asunción y Segurola, fue y será un referente histórico del comercio tradicional de Villa Devoto. Fue desde 1903 despacho de pan, facturas y otras especialidades de confitería, y estuvo a cargo del recordado “Quique” Bottazzini. El flaco, incansable trabajador y siempre vestido con su guardapolvo beige, fue un personaje entrañable y muy querido por todos los vecinos y clientes de la zona.
Tras muchos años de permanecer cerrado, hoy el local le da la bienvenida a un nuevo espíritu emprendedor vinculado a la gastronomía. Lo que fue un lugar de encuentro con los sabores se convierte ahora en “Raíx˝. Y quienes mejor que los mismos dueños para confiarnos el futuro de esta esquina llena de historia y anécdotas… “Raíx va a ser un restaurante, pero no cualquiera. Raíx busca enfocarse en la gente y el espacio que lo hace posible, respetándolo. No es un local más, esta esquina llevará adelante la bandera de Villa Devoto con la sensibilidad que la caracteriza, con la importancia de cada individuo y del trabajo en equipo”, aseguran.
Hernán Sondereguer, cocinero, sommelier y docente de “Apreciación Gastronómica” en la Cave (Centro Argentino de Vino y Espirituosas), recibió a Devoto Magazine para contarnos del proyecto. “Arrancamos con la idea en 2018 y desde entonces estuvimos buscando local con mis socios. En realidad queríamos algo más chico, pero cuando entramos acá la magia de la panadería nos encantó y dijimos, es este˝.
Hernán estará acompañado en este proyecto por dos socios, Leonardo Erlich y Julián Díaz, dueño del restaurante “Los Galgos”, del 878 Bar, del Roma Bar y del Vermú “La Fuerza”, un experimentado gestor de sucesos gastronómicos locales.
Sondereguer confiesa que este proyecto “tiene un montón de complejidad y un montón de capas, pero no queríamos un local que fuera un hoja en blanco, sin historia, neutro. Por eso cuando encontramos esta panadería nos enamoramos y decidimos mantener estéticas, espacios y objetos que eran propios del lugar˝.
Raíx ofrece apenas se ingresa al lugar, una gran barra de casi 30 metros que se utilizará para cumplir con el servicio de coctelería, bebidas, pastelería, cocina fría y caliente. “Está pensada como un gran objeto de diseño, y en la que reciclamos para su construcción, todas las maderas que se encontraron en el local ̋ . Al fondo, en la vieja cuadra, cuyas paredes son de ladrillo a la vista, lucen los dos hornos de producción y algunas máquinas originales. Allí se dispondrán mesas para cenar, ya que abrirá de martes a sábados por la noche sin fecha confirmada de Julio por el momento.
Haciendo referencia al carácter gastronómico de la propuesta, Hernán aclara que Raíx será un restaurante de cocina con influencias argentinas, porteñas, latinoamericanas, “una cocina creativa y experimental apuntando a la más alta gastronomía”. Contará con una cava de vinos que “respete la diversidad que ofrece hoy nuestro país y el mundo” y mantendremos la producción de pan y pastelería.
Les damos la bienvenida y les deseamos el mayor de los éxitos. Y gracias por mantener vivo el espíritu original de esa vieja panadería tan querida por toda la comunidad devotense.
Asunción y Segurola