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Homenaje al vecino solidario de Villa Devoto Juan Carlos Ardanaz

Falleció el pasado mes de abril a los 88 años

Ardanaz fue miembro activo de la Cooperadora del Hospital Zubizarreta durante 45 años, como así también, del Rotary  Club de Villa Devoto.

Vamos a extrañar esa energía para cumplir fines solidarios. La entrega y el tesón puestos al servicio de los demás eran para él misión de vida. Tuve la suerte de conocer a Juan Carlos en las tertulias del Rotary Club local, institución que presidió y de la que fue socio durante muchísimos años. Allí encontró ni más ni menos que amigos/cómplices para hacer el bien, ayudar, dar una mano, promover un crecimiento, acompañar, estar presentes en los momentos difíciles, en definitiva, hacer lo que debe hacer la gente honorable y de corazón sensible. Juan Carlos era abanderado de esos desafíos. Se ponía al hombro al equipo y daba ejemplo. En la pandemia desplegó como nunca esa virtud y consiguió para nuestra comunidad y muchas otras, elementos sanitarios imprescindibles para salvar vidas. Exitoso hombre de negocios, pero compasivo y generoso. Casi ya no queda de esa gente. Su familia nos acercó estas amorosas líneas para ofrecer una semblanza de este gran vecino que recordaremos siempre. Gracias María Luján.

La entrega y el tesón puestos al servicio de los demás eran para él misión de vida. Gracias Juan Carlos.

Juan Carlos Ardanaz nació el 8 de febrero de 1934, en Buenos Aires, en la calle Artigas del barrio  de Paternal. Vecino y amigo de infancia de Papo Napolitano, fue el menor de cuatro hermanos: Joaquín Miguel, María Beatriz y María Nélida. 

Sus padres, oriundos de Navarra, del pueblo de Añorbe, en Pamplona, España, migraron a la  Argentina poco antes de 1930. Pedro, su padre, fue clarinetista y trabajador agropecuario en su  pueblo; en Buenos Aires fue colectivero, entre otros trabajos. Matilde, su madre, fue una  creativa tejedora y bordadora, gran cocinera y jardinera, amante de las rosas y granadas.  

Juan Carlos estudió en el colegio Hipólito Vieytes y un año en la universidad nacional; fue un  hombre pujante en tiempos difíciles. Hincha de Argentinos Juniors, a los 19 mantenía la  economía de toda su familia. Por sus habilidades comerciales pasó por varios trabajos  administrativos, desde una curtiembre hasta una fábrica de sillas. Luego se puso por su cuenta, comercializando repuestos de autos y consiguiendo representación de varias marcas, hasta que  desarrolló la propia. 

En 1954 fundó Electrotécnica Jujuy y en 1962 fundó Espel SAICA., empresa especializada en  la producción de repuestos electrónicos y electromecánicos para automóviles, motos,  cuatrimotos, jardinería y equipos marinos que hoy exporta a más de 20 países y abastece a las fábricas terminales más importantes del país, además del mercado de reposición. También fue  presidente CAFAEC, Cámara Argentina de Fabricante de Autopartes y Componentes. 

También se desarrolló en la industria de la madera en la provincia de Corrientes, siendo pionero en la impregnación de postes bajo normas IRAM, fundando la empresa IMPRECOR. 

Se casó en 1968 con Susana Ristol. Tuvo tres hijos: Verónica, Christian y María Luján y cinco  nietos: Juan Ignacio, Jazmín, María Paz, Mora y Agustín. Christian es quien continúa activamente  al frente de las empresas. 

En 1972 construyó un barco de más de 20 metros, el “Verónica G”, uno de los más grandes en  la época. Amaba navegar por el Paraná y el Uruguay, como también pescar con sus amigos,  principalmente en Paso de la Patria, donde creó la costanera de ese municipio, con forma de  anfiteatro mirando el río Paraná, que hoy es el balneario más importante de la provincia de  Corrientes. También realizó numerosos emprendimientos de construcción de casas y  departamentos, donde plasmó sus inquietudes creativas y comerciales, además de incursionar  en emprendimientos agropecuarios, entre otros, dejando plasmada su capacidad y sus diversas inquietudes de expansión y aprendizaje. 

En 1973 se muda del barrio de Villa del Parque al de Villa Devoto, en Emilio Lamarca al 3600, y  desde entonces participó activamente en el mejoramiento de su comunidad. Fue miembro  activo de la Cooperadora del Hospital Zubizarreta durante 45 años, como así también, del Rotary  Club de Villa Devoto. Muy querido por todos los vecinos, siempre positivo y gran emprendedor. Su casa siempre fue lugar de reunión de amigos”.

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