Una vez más el rumbo de la asamblea del reflotado Consejo Consultivo de la Comuna 11, navega aguas turbulentas. Los conflictos y desacuerdos imperaron en el último plenario realizado el 24 de junio pasado.
Este Consejo funciona como un órgano de control, asesoramiento y comunicación entre la Junta Comunal y los vecinos de la comuna. Durante años no funcionó y comenzó a operar prácticamente bajo presión.
A fines de junio se realizó la segunda Asamblea virtual de este organismo de participación ciudadana, a la que ingresaron, es su inicio, más de 120 vecinos. La descoordinación y los tironeos entre los coordinadores (Pedro Casali, uno de ellos, planteó sus divergencias apenas iniciado el Zoom), más las críticas a cómo se da lugar a la participación de los vecinos en el plenario y las votaciones, reavivó las quejas que ya se habían suscitado en el encuentro previo. Tras la presentación de las actas de las Comisiones y su votación, el malestar creció cuando la coordinadora le cortó el micrófono al vecino Sergio Monzón mientras desarrollaba una idea, por haberse pasado de sus 2 minutos de exposición.
“Sé que es violento, pero se queda gente sin hablar˝, argumentó la coordinadora y agregó: “Despues la seguimos Sergio” – Eso desató la furia y el chat ardió. “Los coordinadores hablaron 1 hora sin control y a los vecinos nos cortan. Ya fue. Me voy”, “Ustedes no son ni democráticos ni amplios”, se leía entre los mensajes.
A partir de ese momento casi la mitad de los participantes se retiraron del Zoom. La vecina Beatriz Flejsz comentó: “Llegamos a tener 127 participantes y ahora somos 68. Propongo que levantemos este Consejo. El objetivo está cumplido”, propuesta que fue apoyada por Javier Velázquez y otros presentes.
“Intervención del Consejo Consultivo”, propuso Mario Luna en el chat – Se le cedió la palabra para explicar su comentario y manifestó: “No estoy de acuerdo como se está manejando esto. ¿Por qué son ustedes los coordinadores? ¿Por qué aceptamos un reglamento que no acordamos?. Acá hay gente participando sin video y sin saber quienes son y encima votan. Es todo muy desprolijo˝.
Ya a esa altura, el quiebre del plenario era irremontable y no hubo ánimo para seguir. El aire fresco pareció enviciarse.