El imponente edificio fue creado en 1917 ante el crecimiento de la población de Buenos Aires • Conservó su función original hasta los años 40.
Las calles de Villa Devoto tienen desde hace más de un siglo un imponente edificio que abarca una manzana de extensión, y mucha historia. Es el Depósito de Gravitación, de Beiró entre Gualeguaychú y Mercedes, que se convirtió semanas atrás en “Monumento Histórico Nacional”. Esta distinción le otorga un estatus jurídico especial e impide la modificación en su construcción.
La decisión provino del Gobierno Nacional, a través del Decreto 520/2022, que abarcó también a otros depósitos similares de Constitución y Caballito. “Se realizarán las gestiones y procedimientos establecidos en la Ley Nº 12.665 y sus modificatorias, en su reglamentación y en las normas complementarias, y se practicarán las inscripciones correspondientes en los Registros Catastrales y de la Propiedad”, destacó.
La Ley 12.665 precisa los alcances de la designación. Un Monumento Histórico Nacional no puede ser alterado, restaurado o destituido. Tampoco ser transferido, gravado o enajenado sin la aprobación o intervención de la Comisión Nacional de Museos y Monumentos, Lugares y Bienes Históricos, y queda eximido de toda carga impositiva.
El Depósito de Gravitación de Beiró data del 1 de diciembre de 1917. Su necesidad se explica en el crecimiento poblacional de la segunda mitad del Siglo XIX de Buenos Aires, que hizo insuficiente el antiguo sistema de aguateros y pozos a balde y fue caldo de cultivo para epidemias de cólera. Por eso hacia 1908 se elaboró un plan de abastecimiento de agua potable que incluyó la construcción de dos grandes depósitos de reserva en zonas con cotas de 38 metros de altura (de las más altas de la Ciudad), situados en Villa Devoto y Caballito, e inspirados arquitectónicamente en el Palacio de Aguas Corrientes de avenida Córdoba.
Se mantuvo funcionando a pleno hasta los años 40, cuando Buenos Aires implementó un sistema de ríos subterráneos, conductos y bombas eléctricas para distribuir el agua. Según la empresa AYSA, todavía “sigue utilizándose para el almacenamiento, para compensar la utilización de los equipos de bombas de impulsión de la Estación Elevadora Devoto en horarios pico de consumo energético”, aunque tiene solo dos pisos habilitados.