> El restaurante no ofrece carta, sino un menú de cuatro pasos, que renueva diariamente • Funciona con reserva previa y 20 cubiertos.
Romper la cuarta pared suele ser una expresión en el teatro que define a la idea de que interactúen los actores con el público. Por eso, al momento de traer a Villa Devoto una idea innovadora, su dueño no dudó en tomar esta metáfora y trasladarla a la gastronomía. Así, desde 2017 existe en Habana 3495, esquina Concordia, “4ta Pared”, un restaurante que aspira a “achicar la distancia entre los comensales y la cocina, diseñando experiencias que trascienden lo culinario”.
El local lo montó Pablo Cerne, quien estudió la carrera de Gastronómico en el IAG y luego la Licenciatura de Administración Gastronómica en la UADE. Precisamente para el trabajo final de sus estudios presentó la idea de “4ta Pared”, lo que le permitió convertirse en emprendedor a muy poco de recibirse. “Trabajo desde entonces en este proyecto de forma independiente interpretando la gastronomía como una obra de teatro, enfocado en la experiencia y la interacción entre el producto y los que lo trabajan”, reflexiona.
El lugar, instalado adrede fuera del polo gastronómico y en zona residencial, apunta a un público adulto, y no tanto a las familias, ya que el restaurante no está preparado para recibir menores. Funciona de martes a sábados a las 20 horas, con reserva previa.
Esa es una de las grandes particularidades que posee. “Trabajamos con reservas cerradas, con cenas íntimas en un espacio para muy pocos comensales”, revela. Hay 20 cubiertos como máximo. Pueden tomarse mesas en el salón y en la mesa del chef, las más codiciadas por aquellos que buscan acercarse al producto y tener otro punto de vista sobre la cocina.
Otra de las claves es que no ofrece carta, sino un menú degustación de cuatro pasos. “El recorrido de platos está basado en el producto de mercado y de estación, y cambia todo el tiempo. Vamos al mercado todos los días y seleccionamos los mejores ingredientes disponibles para armar cada paso del menú”, explica Pablo. Todo se complementa con el maridaje como parte fundamental.
“Como en el teatro, interpretamos la gastronomía en esos términos: el menú degustación como si fuera una obra planteada en distintos tiempos, con público espectador y actores interactuando en un espacio común”, se define.