Comuneros cuestionaron los mecanismos de participación en el debate sobre la modificación del CUR, exigiendo reconocimiento a sus funciones.
Tras aprobarse en primera lectura la modificación del nuevo Código Urbanístico (CUR- Ley 6099) que tendrá la Ciudad de Buenos Aires (Ver nota), desde el 18 de octubre al 5 de noviembre, la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña citó a a debatir, analizar y dar sus opiniones sobre el proyecto a escala barrial a vecinos, funcionarios comunales y miembros de los consejos consultivos de las 15 comunas que tiene la Ciudad.
A fin de octubre, el diputado Edgardo Alifraco (MID), presidente de la Comisión de Planeamiento, junto a los legisladores Paola Michielotto, Gimena Villafruela, Facundo Del Gaiso, Francisco Loupias; Alejandro Grillo; María Sol Méndez, Juan Modarelli, Claudia Neira e Inés Parry, mantuvo un encuentro con los integrantes de la Junta de la Comuna 11, continuando con esta ronda de encuentros con representantes comunales.
Participaron de la reunión el presidente de la Junta Comunal, Nicolás Mainieri (Confianza Pública), junto al resto de los miembros de la Junta Comunal: Fabiana Satriano (UCR), Daniel Saint Hilaire (PRO), Antonella Guzzini (PRO), Carlos Buletti (LLA), Gastón Fernández y Malena Rotondo, ambos de Unión por la Patria.
En esta oportunidad el Secretario de Desarrollo Urbano, Álvaro García Resta, no estuvo presente en este encuentro, y parte de su equipo fue quien presentó los lineamientos generales de la propuesta de modificación.
Mainieri agradeció la instancia de participación y planteó, “hemos consensuado junto con los miembros integrantes de la comuna y del consejo consultivo, por unanimidad, hacer hincapié en los UP –Urbanización Parque-, porque nos parece que hay muchos espacios que podrían incorporarse” y destacó que “está bueno que se plantee en el Código mantener la identidad barrial: entendemos que eso se logra a través de los pulmones de manzana, los retiros y preservar el APH”.
Los comuneros Gastón Fernández y Malena Rotondo, quienes sintonizan con la diputada Claudia Neira (UxP), fueron los más críticos sobre la propuesta de modificación del CUR (ver recuadro).
Posteriormente tomó la palabra Carlos Buletti, comunero por la Libertad Avanza, quien criticó duramente la utilización del espacio público de los locales comerciales en las cercanías de la Plaza Arenales. Apuntó contra los decks, consultó qué pasará si, tal como lo propuso el actual presidente Milei, se venden los terrenos de la Cárcel, y planteó, como un tema preocupante, la futura demanda energética del complejo habitacional MilAires.
Posteriormente expresaron su apoyo a los planteos realizados por sus colegas, los juntistas Antonella Guzzini, Daniel Saint Hilaire y Fabiana Satriano.
Finalizando la reunión tomó la palabra Javier Velazquez, integrante de la Mesa Coordinadora del Consejo Consultivo de la Comuna 11 y padre de la diputada Delfina Velázquez, ex juntista de nuestra comuna. Velázquez lamentó ser convidado de piedra en estas convocatorias, y solicitó, entre otros temas, reconocimiento para los proyectos de las organizaciones vecinales, criticó la mixtura de usos comerciales en zonas residenciales y pidió que los terrenos linderos a las vías férreas sean urbanización Parque.
EL 6/11 comenzó la ronda de encuentros de la Audiencia Pública, para que comuneros, especialistas, y vecinos interesados expresen sus opiniones con relación a la modificación del Código (Ver nota).
TRATAMIENTO DEL CUR
Faltó participación
Fernández y Rotondo, comuneros por Unión x la Patria, se quejaron por la pobre participación ciudadana que se le dio al tratamiento del CUR en los barrios y que no se hayan propuesto mesas de trabajo previas con la Junta Comunal, el Consejo Consultivo e instituciones locales. Fernández manifestó su desilusión por la falta de tratamiento legislativo de los proyectos presentados por las organizaciones vecinales Conciencia Urbana C11 y Devoto Unido. Rotondo por su parte indicó que los usos comerciales en Villa del Parque y en la zona del polo gastronómico de Devoto, están saturados, asegurando que “provocan un impacto ambiental negativo en los 2 barrios”.