Otra vez Villa Devoto fue noticia. Las cámaras de seguridad registraron, luego de una larga tregua, un violento robo a una tradicional joyería local que milagrosamente culminó sin tener que lamentar pérdidas irreparables. Viralizado y televisado hasta el cansancio, se esperaba fuera un hecho aislado, pero no lo fue. Días después, robaron otro comercio a metros de ese lugar. Allí hubo, además, golpes y amenazas. Este hecho no trascendió porque no hubo qué lo registrara.
A partir de entonces el barrio entró en alerta. Previamente a estos sucesos, la Cámara de Comercio de Devoto había tramitado un encuentro con Juan Pablo Arenaza, Subsecretario de Participación Ciudadana en Seguridad para transmitirle la preocupación por arrebatos e intimidaciones en el polo gastronómico de algunas personas que solicitan ayuda. Arenaza pasó por Devoto y, al tanto de los robos recientes, prometió ocuparse de reforzar la zona con presencia policial y sumar servicios especiales fines de semana.
Días más tarde el presidente de FECOBA, Fabián Castillo y autoridades de la entidad gestionaron un encuentro con el nuevo titular de la Comisaría 11B, Jorge Guzmán, para dialogar, junto a autoridades comunales, con comerciantes de la zona sobre seguridad. Se definió establecer un canal de diálogo abierto entre comerciantes y policía comunal, delineando arterias que necesitan de un mayor monitoreo, en base a las inquietudes relevadas por el presidente la Cámara local, Jorge Mesturini.